Sonríe

Se perdieron las miradas, el rumbo cambió, el olvido tomó protagonismo y el silencio y el desconcierto hicieron presencia de su ser. Todo cambia de un momento a otro y pasamos de ser los seres más inteligentes a los más desconcertados. Sentimos como las circunstancias nos golpean dejándonos aturdidos y sin poder actuar. El pensamiento nos ayuda a recrear, a acojernos en el amor sentido, pero éste ya no existe. El amor se gana su mala fama cuando decide marcharse, cuando decide avandonarnos en un mundo en el que nos encontramos más solos, una vida en la cual todo cuesta, incluso mirar hacia delante. A veces la mejor medicina es sonreirse a uno mismo y sentir la fortaleza existente en el interior, la cual con cada esfuerzo se hace más estable

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