Fly with me

Todos cometemos el error en la vida de hacernos amigos del tiempo. Confiamos en él, creemos haber hecho un trato en el cual lo pactado era que todo quedase igual, que el tiempo no hiciera estragos en la vida. No somos conscientes de que todo lo que decimos, hacemos y pensamos, quedará en el recuerdo. Hay veces en las que solo nos podemos conformar con eso, con un simple recuerdo en el cual se observan las huellas del olvido. El tiempo lo dice todo, y a veces nada. Días en los que estamos llenos y otros tan vacíos...Pensamientos que nos entretienen horas y otros unos simples instantes. Pero siempre quedará lo vivido. Todo duele, pero a la vez sana, cada escozor nos hace encoger, pero siempre se suele decir que es buena señal, que la herida está cerrando, que está sanando. Pero somos nosotros los que nos quitamos los puntos porque nos gusta ver lo fea que está abierta, porque a veces somos contradictorios, y queremos dos cosas.

Días, días y más días, y en todos ellos sentimientos que nos desconciertan.