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martes, 14 de diciembre de 2010

no more pain

El dolor desgraciadamente aparece cuando pensamos que la felicidad se ha esfumado, cuando creemos que al igual que vino y nos llenó de buenos momentos, se ha marchado dejando un hueco en el tiempo para que el dolor pueda vivir durante unos días, durante un periodo de tiempo en el cual no nos encontramos bien, en el que todo es feo y malo. Parece que lo bonito ha desaparecido y nos hemos quedado con lo negro de la vida, y como si el dolor nos estuviese dando la mano para entrar en ese agujero tan negro del que parece difícil salir, en el que parece imposible sobrevivir.
Para otras personas el dolor es un sentimiento que tiene que existir, ya que una lágrima nos ayuda a valorar una sonrisa. El dolor nos deja conocer lo valioso que es la vida, nos ayuda a fijarnos en los pequeños momentos en los que sentimos alivio, y ese simple alivio proporciona felicidad, por lo que el dolor es lo que da paso a ésta. Si todo fuese bonito y bueno, no sabríamos valorarlo, como mucha de las tantas cosas que tenemos y no valoramos, por la costumbre, ese hábito que nos ciega, que nos pone una benda con la que vemos todo negro y todo igual, nada con valor, nada sobrenormal.
Muchas de las veces cometemos el error de relacionar el concepto "dolor" con el "sufrimiento", y tienen vertientes distintas. En alguna que otra ocasión pueden estar presente los dos, lo cual no se recomienda, pero no es lo mismo, y no tienen por qué ir agarrados de la mano. El dolor es inevitable, cuando hay algo que no ocurre como quisiésemos o algo que nos desconcierta provoca un leve dolor, y éste puede tener muchos niveles de intensidad, dependiendo de las causas que lo provoquen o la persona en la que se encuentre. En cambio, a difernecia del dolor, el sufrimiento es opcional. El sufrimiento aparece cuando le dejamos actuar, cuando nos hacemos débiles ante  una causa, como si dejásemos una casa sin techo, al descubierto en una lluvia torrencial. Podemos tapar ese techo de la manera que sea, y dejar que la casa se moje por dentro lo menos posible.
Para otras personas la vida es solo dolor, y que los trocitos o momentos de felicidad son faltas de dolor que lo único que hacen son engañarnos y hacernos ilusiones de un mundo que no existe, de una vida imposible de realizar, y no tiene ningún punto de comparación con la realidad; con las complicaciones. Pero esta manera de pensar no lleva a una felicidad, está culmada de un pesimismo radical, el cual no deja mirar más allá de la cabezonería. Hay que tener siempre esperanzas, hay que intentar buscarle el revés al dolor, para esquivarlo, aunque solo pueda ser un momento tan corto como un suspiro, pero siemrpe se agradece.
Siempre después de llover, vuelve a salir el sol.

3 comentarios:

  1. Que pasada de texto, es increible,¡Felicidades!
    Un beso :)

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  2. Como dijo Siddhartha Gautama: "el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional".
    No es fácil darle su lugar a cada sentimiento, pero con esmero todo se logra.
    Lindo texto Lourdes. Saludos. =)

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  3. tienes un don para esto niña sigue asi guapa :)

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