Se recuesta sobre la cama, tirándose en ella, mira al techo y se le escapa un suspiro. Entonces se fija en la blancura del techo, en las luces que se encajan perfecatamente en él, mira a la vez cada rincón de su cuarto, y comienza a pensar lo hecho en cada uno; cantado, bailado, llorado, vestido, estudiado...Siente que todo lo vivido se le escapa de sus manos, que no hay vuelta atrás, que lo vivído por mucho que se quiera volver a vivir no volverá. Aunque quiera sentir la alegría que sentió probándose un vestido nuevo.Entonces dirá..."puedo sentir alegria con otros vestidos nuevos", Pero en concreto, con ese ya no, esa misma alegría, ese sentimiento se esfuma, igual que llega se va, y no se puede repetir. Entonces, si cada sentimiento se esfuma...y es irrepetible, ¿cuántas cantidades de sentimientos y tipos hay? Ahora entiende lo complejo que es el mundo de los sentimientos, lo difícil que es recibir el sentimiento que uno quiere en el momento que quiere y por lo que quiere.
De repente siente que algo se resbala por sus mejillas, se toca y ve que una lágrima había salido de sus ojos claros, entonces se mira en el espejo y rie, se sonrie al ver que esa misma lágrima no volverá a caer más.
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